Volar en parapente en la costa es siempre un experiencia gratificante. La brisa laminar, la ausencia de turbulencia y el fantástico escenario que supone sobrevolar los acantilados hace que muchos se animen en verano a ir a la costa con el parapente. En España tenemos la suerte de estar rodeados de mar y la cornisa cantábrica es un lugar excelente para prácticar el vuelo libre. Este verano Parapente Madrid estuvo en la zona de Laredo, en Cantabria, con viento norte generoso y bien enfrentado, condiciones de perlas para uno de los mejores vuelos en parapente de la costa Cantabra.
«Despegamos en una campa verde a 15 metros sobre el mar y llegamos a remontar hasta casi 500 metros de altura apoyandonos en las laderas y acantilados de los montes de la costa. Más de dos horas de vuelo increíble «saltando» de ladera en ladera en unas condiciones inmejorables para disfrutar del vuelo de costa pero en un entorno de montaña, para terminar el vuelazo un aterrizaje genial en la playa de la ría de Oriñon»